20100124

Hanami

Tu esqueleto carece de verdor… sería una monstruosidad que se te viese ostentando color tan mísero; junto a tu rosáceo blanquecino no existe tinte más hermoso.
Excuso que crezcas en dirección a la nada, y que tu farisaica modestia te presida a la belleza inconcebible y monumental. ¡Ay de mí!, que próxima a tu sublime cuerpo torcido me siento amorfa.
Tienes fama de diligente; así deserte el astro más luminoso y formidable, no relegarías tu divina exactitud llevada por la canícula estacional. ¡Insolente aquél que tu taxonomía ignore! ¡Desgraciado aquél que de tu fruto abuse!
Tú, que tan caritativo te muestras concediendo fantasmas en los suelos incautos y mezquinos, infunde en gallardía a todo simple mortal que tu hechura envidie; si fueses exhortado a ser exiguamente antiestético concebirías que, en primaveras comisionadas por tu disposición, nadie se salvaría…


1 comentario:

Anónimo dijo...

Pullulat ab radice aliis densissima silva / ut cerasis ulmisque [...]
Hos natura modos primum dedit, his genus omne / silvarum fruticumque viret nemorumque sacrorum.

Verg., Geor. II, 9-13


M.